martes, 29 de abril de 2014

Keiser Report en español: Estados Unidos tras la 'Cortina de la CNN'

Keiser Report en español: Estados Unidos tras la 'Cortina de la CNN'

jueves, 17 de abril de 2014

Experimentos en el tiempo - El proyecto Montauk - Experimento Filadelfia


El origen del Proyecto Montauk se remonta a 1943, cuando estaba siendo investigada la invisibilidad de radar a bordo del USS Eldridge. Mientras el Eldridge estaba estacionado en el astillero naval de Filadelfia, los acontecimientos relativos a la nave han sido comúnmente conocidos como el "Experimento Filadelfia". Habiendo sido objeto de varios libros y una película, daremos aquí sólo una breve sinopsis.* 



El Experimento Filadelfia fue conocido como el Proyecto Arco Iris para quienes lo tripularon y lo operaron.


Fue diseñado como un proyecto ultra secreto que podría ayudar a dar fin a la Segunda Guerra Mundial. El precursor de la tecnología secreta de hoy, el Proyecto Arco Iris estaba experimentando con una técnica para hacer un barco invisible al radar enemigo. Esto se hizo mediante la creación de una "botella electromagnética" que en realidad desvía las ondas de radar alrededor de la nave. Una "botella electromagnética" cambia el campo electromagnético de un área específica - en este caso, el campo que abarcaba el USS Eldridge. 

Si bien el objetivo era simplemente hacer al buque no detectable por el radar, tuvo un efecto secundario totalmente inesperado y drástico. Hizo que el barco se volviera invisible al ojo desnudo y lo sacó de la continuidad espacio-tiempo. La nave repentinamente reapareció en Norfolk, Virginia, a cientos de kilómetros de distancia. 

El proyecto fue un éxito desde el punto de vista material, pero fue una drástica catástrofe para las personas involucradas. Mientras el USS Eldridge "se trasladó" del Astillero Naval de Filadelfia a Norfolk y de regreso, la tripulación se encontraba en completa desorientación. Habían salido del universo físico y no tuvieron entornos familiares para relacionarlos. A su regreso a los Astilleros Navales de Filadelfia, algunos estaban incrustados en las mamparas del propio buque. Aquellos que sobrevivieron estaban en un estado mental de desorientación y horror absoluto. 

La tripulación fue posteriormente dada de alta como "mentalmente alienados", después de haber pasado un tiempo considerable en rehabilitación. La condición de "mentalmente alienados" lo hizo muy conveniente para que sus historias fueran desacreditadas. 

Esto puso al Proyecto Arco Iris en un punto muerto. 

Aunque había ocurrido un importante avance , no había certeza de que los seres humanos podrían sobrevivir más experimentación. Era demasiado arriesgado. El Dr. John von Neumann, quien dirigió el proyecto, estaba llamado a trabajar en el Proyecto Manhattan. Esto estaba relacionado con la fabricación de la bomba atómica, que se convirtió en el arma de elección para poner fin a la Segunda Guerra Mundial. 

Aunque no es bien conocida, la amplia investigación que comenzó con el Proyecto Arco Iris fue resumida a finales de la década de 1940. Continuó, culminando con un agujero siendo rasgado en el espacio-tiempo en Montauk en 1983.


El objetivo de este libro es para darle un mejor entendimiento general de la investigación y de los acontecimientos posteriores al Experimento Filadelfia y hasta 1983, en Montauk.

Comenzaré diciendo que cómo yo, Preston Nichols, me tropecé con él.

¿Cómo ganar una guerra sin combatir según Sun Tzu? El ejemplo de Rusia en Crimea

¿Qué enseñamos en las escuelas de estrategia militar? Instálese bien en su butaca. Voy a traerle conmigo en un viaje sobre los bancos de una escuela de estrategia militar como si estuviera allí. Vamos a estudiar la crisis ucraniana sirviéndonos de un libro de estrategia militar ampliamente utilizado en la formación de los militares rusos y chinos. Pero también en ciertas escuelas de comercio en el mundo. Este libro se titula: «El arte de la guerra» escrito por el pensador y estratega militar chino Sun Tzu (544–496 antes de nuestra era).
La idea central del modelo de estrategia militar de Sun Tzu es utilizar la astucia para hacer que el enemigo deposite las armas y se rinda antes de haber comenzado a combatir. En otras palabras, para Sun Tzu, el mejor estratega militar es aquel que gana una guerra sin necesitar combatirla, sencillamente jugando con la astucia, las exageraciones, las informaciones falsas emitidas en el mejor momento para desorientar al enemigo, dándole falsas esperanzas al enemigo al principio de las hostilidades antes de desilusionarle completamente al final. Ahora analicemos la crisis ucraniana como caso de estudio, como lo hacemos en las academias militares. Vamos a servirnos de 10 estrategias principales preconizadas por Sun Tzu para ganar una guerra sin combatir en Ucrania, y saber quien tiene más posibilidad de ganar la partida en curso entre los Estados Unidos de América y Rusia.
1-«Cuando usted sea capaz, finja incapacidad. Cuando actúe, finge inactividad. Cuando esté próximo, finja alejamiento. Cuando esté lejos, finja proximidad.» Cuando usted identifique los proyectos del enemigo, para golpearle, debe constantemente darle la impresión de ir en dirección contraria a la actitud belicosa que esperaría de usted en una circunstancia similar. Así, debe saber aparecer invisible en su contraofensiva, saber engañar y sobre todo, no darle al enemigo ninguna posibilidad de que averigüe su verdadera reacción frente a su intención bélica, que debe constantemente fingir no tener. En este caso, el objetivo de los Occidentales era el de conseguir un acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea para llegar al objetivo de la adhesión pura y simple de Ucrania a la UE. Pero sobre todo, de conseguir la adhesión de Ucrania a la OTAN con el fin de bloquear completamente a Rusia y no renovar más el alquiler de la base marina de Sébastopol en Crimea a la Armada rusa, es decir, de privar a Rusia de toda posibilidad de intervención rápida en Mediterráneo en caso de guerra con la OTAN, como las operaciones recientes de intimidación en los puertos sirios cuando el presidente Hollande quería bombardear el país o los egipcios cuando a la caída del presidente Morsi, los occidentales amenazaban a Egipto con bloquear sus abastecimientos militares.
El presidente Yanukovych, que es el hombre de Moscú, fingió no comprender nada en cuanto a las consecuencias nefastas de la firma de los acuerdos de asociación. Y se paró en el último minuto. Y es en ese momento cuando los Occidentales entran en juego, inventando una revolución popular. Según la televisión Euronews, fue interceptada una conversación entre el ministro estonio los Asuntos Exteriores Urmas Paet y la señora Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea, sobre que los 88 muertos de la Plaza de la Independencia no eran obra del presidente Yanukovych sino de los paramilitares de la oposición, financiados por los miembros de la coalición actual que domina el  poder en Kiev, para dar un golpe fatal a una presidencia hostil hacia la Unión Europea y hacia la OTAN. ¿Pero cómo estamos seguros de eso? He aquí lo que declara Euronews: «Uno o varios francotiradores habían disparado sobre los manifestantes de Euromaïdan que se habían instalado en la zona del banco de Ucrania, en Kiev. Los investigadores descubrieron allí casquillos correspondientes a las balas encontradas en los cuerpos de las víctimas. Son por otra parte las mismas balas que sirvieron para atacar las fuerzas de policía y los opositores.» Total: 88 muertos.
Sobre todo esto, Rusia sabe todo lo que está pasando, pero finge no saber nada, inaudible, ausente. Y comienza a actuar. Lo que interesa a Rusia: recuperar toda la península de la Crimea, pero sin combatir. ¿Cómo alcanzar el objetivo? Son los Occidentales quienes van a echarle una mano, jugando a una parte del fracaso, sin tener en cuenta nunca los peones que el adversario también está empujando, pero a escondidas. Y para esto, es la segunda estrategia de Sun Tzu que va a aportarnos más aclaración sobre el comportamiento del presidente Putin en esta crisis.
2- «Un ejército victorioso lo es hasta antes de entrar a la batalla. Un ejército vencido se lanza primero a la batalla y luego busca la victoria.» Según este principio, Sun Tzu nos explica que en la guerra, se ataca sólo cuando está seguro de ganar. Si no, esperamos el tiempo que sea necesario hasta que la situación gire a nuestro favor.
En la plaza Maïdan de Kiev, la capital de Ucrania, desfilaron durante la rebelión, numerosos políticos occidentales, como el senador americano Mc Caïn el 15 de diciembre de 2013, para sostener y animar a la muchedumbre en un estado de cólera, bien mantenido y dirigido. El 19 de febrero, nuestros manifestantes autodenominados pacifistas se lanzan a un asalto contra la policía. Hay 26 muertos entre los que están 9 policías. Y he aquí lo que declara el presidente Obama desde el México donde se encuentra a visita oficial: «Quiero ser muy claro, vamos a observar de cerca los desarrollos de los próximos días en Ucrania y esperamos que el gobierno ucraniano dé pruebas de prudencia, que no recurra a la violencia frente a manifestantes pacíficos». Más tarde en el avión de vuelta de México, según un despacho AP, citando a Ben Rhodes, consejero especial del presidente Obama que hace una rueda de prensa en el Air Force One, afirma esto:«Somos contrarios a la violencia, dondequiera que ella venga, pero es el gobierno el que debe retirar a los miembros de la policía antimotín, decretar una tregua y empezar negociaciones dignas de creer con la oposición (…) es evidente que los ucranios consideran que su gobierno no responde a sus aspiraciones legítimas en la actualidad».
Estas 3 personalidades americanas se metieron desde entonces en la trampa del presidente Putin: ellos eligieron claramente campo. Por sus acciones y sus declaraciones, firmaron sin darse cuenta la paternidad de las manifestaciones en la plaza de la Independencia en Kiev. ¿Esta firma luego será utilizada por Rusia para desacreditar a los interlocutores occidentales como consecuencia de los acontecimientos que parecen completamente imprevistos por ambos lados, pero hasta qué punto? Vamos a ver en la próxima estrategia que privilegia el resultado final buscado múltiples pequeñas victorias temporales.
3- «Para el buen estratega, lo esencial está en la victoria, no en las operaciones prolongadas». Es decir, que para un buen estratega militar, lo que cuenta son los elementos tomados en su carácter global, es el resultado final del conjunto de las operaciones y las pequeñas victorias esporádicas. Nosotros nos fuimos de los objetivos de unos y otros: Occidente quiere la adhesión de Ucrania a la OTAN, con el fin de privar la Rusia de su acceso al Mediterráneo. Mientras que Rusia quiere sencillamente recuperar Crimea para alejar tal eventualidad. Crimea es, en efecto, el único acceso de Rusia a los mares cálidos.
En la otra parte, en el norte, son los mares fríos y si Occidente inicia una guerra contra Rusia en invierno, todos sus barcos estarán bloqueados en las aguas heladas del Báltico o del Mar del Norte. Sería pues una derrota antes de combatir. En las operaciones que van a sucederse en Kiev hasta la caída del presidente, es Occidente quien parece tener en sus manos las mejores cartas, ya que dicta el tiempo de los acontecimientos hasta la elección de los nuevos dirigentes, reconocidos a la velocidad de la luz. Incluso si acaban de derrocar a un gobierno democráticamente elegido por el pueblo, no les importa, la democracia es una gruesa mentira que solo ven los creen en eso. Sobre todo, sabiendo que las elecciones estaban previstas para dentro de un año. Y en las negociaciones, el presidente Yanukovych había aceptado anticipar estas elecciones. Y esto no bastó para los occidentales que lo hizo derrocar apenas 24 h después de la firma de este acuerdo con la oposición. Así, es Occidente quien se instala en operaciones prolongadas. Moscú está mudo.
El presidente Putin está entretenido en Sotchi con los Juegos Olímpicos de invierno. Será la continuación de los acontecimientos lo que nos dará a entender que ese mutismo fue bien calculado. Aparentemente, lo que le interesaba era la victoria final y no las operaciones intermedias.
4- «Aquello que empuja al enemigo a moverse, haciéndole perder una oportunidad se asegura la superioridad.» Para Sun Tzu, usted debe siempre empujar al enemigo con un mocimiento más fuerte, con el fin de orientarle hacia allí donde quiere conducirle, para derrotarle. El 6 de febrero de 2014, es la secretaria de Estado americana adjunta, Victoria Nuland, quien llega a Kiev y se encuentra con los tres dirigentes principales de la oposición Ucraniana: Oleg Tiagnybok, Vitali Klitschko y Arseni Yatseniouk, que se hará nombrar Primer Ministro más tarde. El día siguiente, en una entrevista al diario Kommersant Ukraine, el consejero especial del presidente Putin, Sergueï Glaziev declara:«Todo lo que sabemos es que la señora Victoria Nuland amenazó a los oligarcas ucranianos de colocarles sobre una lista negra americana si el presidente Yanukovych no cede el poder a la oposición. Esto no tiene nada para ver con el Derecho Internacional. (…) parece que los Estados Unidos juegan a un golpe de Estado. (…) los Americanos gastan 20 millones de dólares a la semana para financiar a la oposición y a los rebeldes, incluso para armarles».
Para comentar la visita americana del senador Mc Cain a la Plaza de la Independencia el 15 de diciembre de 2013, Alexeï Pouchkov, delegado en Parlamento ruso (la Duma) declara al diario ucraniano, Kievski Telegraf: «Los representantes de la Unión Europea y de los Estados Unidos están directamente implicados en el golpe de Estado en Ucrania. (…) ¿Quieren establecer allí un nuevo régimen colonial?» Ya comprobamos a este nivel que Rusia jugó la partida perfectamente. Habiendo empujado a los occidentales a ir muchas veces a Kiev, mientras que ellos no se movían un milímetro desde Moscú, ellos logran forzar a los americanos a escoger una prioridad: el cambio de poder en Kiev. Es en la trampa que los rusos van a conducirlos y a entretenerlos durante  un buen tiempo, mientras que entran con toda libertad y en secreto, en Crimea.
5- «El buen estratega es tan sutil que no tiene forma visible. El buen estratega es tan discreto que es inaudible. Así él domina el destino del enemigo.». El buen estratega debe ser inasequible para el enemigo. Él debe comunicar lo menos posible y toda la información. Y cuando él comunica, es para transmitirle al enemigo una información inexplotable o falsa.
En Crimea, cuando el presidente Putin hace una única conferencia de prensa, el 05/03/2013 admite únicamente a periodistas rusos, él jura que no tiene tropas en Crimea. Y que los militares que se ven sin insignia sobre el uniforme, son en efecto, de las fuerzas locales de autodefensa. Para Occidente se trata de un engaño. Pero al mirar tanto allí, el presidente Putin los está rebozando en harina. Y les proporciona una información capital que no es comprendida por los estrategas occidentales. En efecto, cuando él niega que no hay militares rusos, el dice extranjeros en Crimea, él está en este momento diciéndoles que oficialmente, Crimea es ya rusa y de esta forma, las fuerzas presentes en Crimea no pueden ser consideradas como una invasión, sino de una fuerza que ya está en su casa, en su nación, en su república, de ahí la denominación de Fuerzas Locales de Autodefensa. Este mensaje subconsciente no ha sido desgraciadamente analizado convenientemente y comprendido por los  "estrategas" Occidentales que en lugar de focalizarse inmediatamente el caso de Crimea, continuaron como de costumbre haciendo de figurones y hablando de la disminución de la tensión en la parte rusa de Ucrania mientras que Rusia acababa de indicarles que ella ya había pasado al segundo tiempo del partido al que habían obligado a jugar a Rusia.
En París, transformamos una conferencia dedicada al Líbano en una conferencia de sanciones contra Rusia, si no retiraba a sus a militares de Crimea para volver a sus bases. Al día siguiente en Roma, transformamos una conferencia para hablar del caos dejado por OTAN en Libia, en un debate para explicar a la opinión pública europea que Europa contaba, a pesar de todo, algo.
Continuamos organizando conferencias inútiles, un ir y venir entre las capitales europeas y Kiev, mientras que el centro de gravedad de la crisis se había desplazado desde el lustroso Kiev a Crimea. Hasta una minicumbre extraordinaria sobre Ucrania fue organizada en Bruselas el 06/03/2013 y a esa reunión el presidente Putin va a enviarles un pequeño regalo que cae en la mesa de los despachos a las 12 h de Bruselas, y que dice que el Parlamento de la Crimea votó por unanimidad la unión de Crimea a Rusia y que un referéndum para validar esta decisión será organizado en apenas 10 días.
6- «Llevarse cientos de victorias después de cientos de batallas no es ser más hábil. El más hábil es aquél que consigue vencer sin combatir.» Un buen estratega no es violento, no humilla a su adversario. Él hace que su adversario reconozca su inferioridad. Así, él no necesita combatir. En Crimea, las fuerzas especiales rusas llegaron sin emblemas y rodearon todas las bases militares ucranianas, pero sin forzarlas a dejar la base. El problema es que los ocupantes habituales de estas bases no podían ser libres de entrar y salir. Había entonces que escoger: o esperar estoicamente que los acontecimientos en Kiev consiguieran el milagro de desalojar a los rusos, o rendirse. Muchos prefirieron rendirse sin intentar defenderse. De todos modos, no fueron atacados. En el mismo momento, sin esperar al referéndum, en el aeropuerto de Sébastopol, la presión psicológica subió al máximo: todos los vuelos para Kiev estuvieron desde la votación del parlamento de Crimea programados como vuelos internacionales. La moneda ucraniana progresivamente fue sacada de la circulación y reemplazada por el rublo ruso. Es la primera vez en la historia en la que éramos testigos de la aplicación completa de las teorías de Sun Tzu : Ganar sin combatir.
7-«Antaño, los guerreros hábiles comenzaban por hacerse invencibles, luego esperaban el momento en que el enemigo fuera vulnerable. La invencibilidad reside en uno mismo. La vulnerabilidad reside en el enemigo.» Un verdadero estratega juega para ganar todas sus batallas. Él redobla su astucia para no ser afectado por las amenazas o acciones belicosas del enemigo. Así, se hace primero invencible. Pero esto no basta. Hay luego que ganar. Para esto, un buen estratega debe saber esperar el momento cuando sus enemigos están debilitados para pasar a la acción y darles el golpe de gracia. Una vez tranquilizada la anexión de Crimea, Rusia sabe que la operación misma va a debilitar drásticamente a los occidentales como consecuencia de las propias operaciones. Pero mientras que estos últimos creen erróneamente que el presidente Putin va a pararse en Crimea, se equivocan.
Él sabe que desestabilizó durante mucho tiempo a sus adversarios incapaces de tomar iniciativas innovadoras. El presidente Obama anunció una serie de sanciones, primero sobre los visados. Tenemos la impresión que se trata de una broma de mal gusto. En 1994, forzó a Ucrania a desembarazarse de su armamento nuclear prometiéndole que si era atacada, iría en su socorro. ¿Y ahora qué desmembramos su territorio, amenaza con no dar visados? ¿De quién se burla? En realidad, el presidente Obama no puede hacer gran cosa. En este momento es el presidente ruso quien es el único dueño de la situación. Él tiene en sus manos todas las cartas. Él hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere. Lo peor es que las gesticulaciones de los occidentales, en el fondo dejan ver su impotencia.
Primero porque ellos no tienen dinero para llevar la menor guerra contra un poder como Rusia, pero también porque la menor sanción económica se volvería inmediatamente contra ellos mismos. Por ejemplo, según una información publicada por el periódico económico francés Trofeodel 7 de marzo de 2014, la sola amenaza del presidente Obama de congelar los activos rusos, el Banco Central de Rusia desplazó en un solo día, el jueves 6 de marzo de 2014, una gigantesca suma de varias decenas de miles de millones de dólares de las cuentas bancarias que tenía en los Estados Unidos hacia Rusia y paraísos fiscales. Este género de operaciones, si continúan, a medio plazo, puede causarles un verdadero seísmo bancario y financiero a los Estados Unidos. Es la historia clásica del cazador cazado.
Siempre el viernes, 7 de marzo de 2014, la Agencia Bloomberg hace otros análisis y previsiones. Según ella, el 1 de septiembre de 2013, Rusia poseía en los bancos de 44 países la suma de 160 mil millones de dólares, mientras que a la misma fecha, 24 países habían depositado en los bancos rusos la suma de 242 mil millones de dólares. Los países occidentales pueden congelar hasta 160 mil millones de dólares de dinero ruso. Y Rusia puede congelar hasta 242 mil millones de dólares de dinero de los occidentales. Según Bloomberg, es Washington quien más tiene que perder. Francia cuyos bancos invistieron 50 mil millones de dólares en Rusia, seguida por los Estados Unidos que invirtieron por 35 mil millones de dólares en Rusia. Lo peor nos viene de la boca del consejero del presidente ruso Sergueï Glaziev, de lo que se hace eco la misma Agencia Bloomberg: «En caso de sanciones americanas, Rusia se vería obligada a renunciar al dólar en provecho de otras monedas y a crear su propio sistema de pago. (…) si los Estados Unidos congelan los activos de empresas públicas y de inversores privados rusos, Moscú le recomendará a todo el mundo vender los títulos del Tesoro americano. Además, las sanciones, si son infligidas, harán que Rusia a reembolsar los valores otorgados por los bancos americanos.» La misa está dicha. Rusia es invencible y hasta identificó el punto de debilidad del enemigo. Podemos desde entonces apostar que después de Crimea, ella sabe que podrá anexionar primero los antiguos territorios georgianos de Abjasia y de Osetia, antes de tragarse todas las regiones del este ucranio de habla rusa que habían votado por el presidente Yanukovych en las últimas elecciones presidenciales. Sin olvidar por supuesto la región separatista de Transnistrie en Moldavia, en la frontera con Ucrania, allí también la mayoría rusa pide, desde su independencia proclamada en 1992, su reunificación a Rusia. Y así llegamos a otra estrategia de Sun Tzu.
8- «Para avanzar irresistiblemente, ataque los puntos débiles del enemigo. Para batirse en retirada sin ser cogido, sea más rápido que su enemigo.» Para avanzar, hay que evitar el cuerpo a cuerpo con el enemigo y limitarse a tocarlo únicamente en sus partes no protegidas. Y para repliegues estratégicos, hay que ponerse en las esquinas que escapan del control o del conocimiento del enemigo.
Desde la guerra relámpago del agosto 2008 contra el aliado de USA, la Georgia de Saakachvili, los territorios conquistados son el punto débil de Occidente. Habían hecho creerle a Georgia que podían ayudarle en caso de guerra con Rusia. Y él hizo lo que le aconsejaron. Cuando Rusia lanzó su ofensiva, la ayuda no llegó. ¿Entonces, que vale su discurso? La humillación de la pequeña Georgia por Rusia fue una gruesa mancha a la credibilidad USA y hoy, ambos territorios entonces discutidos son de hecho rusos. He aquí por qué es fácil prever que son los primeros territorios que Rusia se va a anexionar después de la Crimea. Esta victoria fue tan fácil que bastaron solamente 4 días de ofensiva sobre Georgia, no podría ser repetida hoy en Ucrania, siempre según Sun Tzu. Y esto, el presidente ruso Putin lo sabe muy bien.
«No repitan las mismas tácticas victoriosas, adáptese a las circunstancias particulares de cada ocasión.». Hay siempre que adaptar las tácticas y las estrategias a las nuevas situaciones. No porque una solución valiera ayer valdrá siempre. Si se repiten las tácticas victoriosas del pasado, corremos el riesgo de encontrar un enemigo más aguerrido que habrá pasado el tiempo estudiando su estrategia y cómo hacerle frente convenientemente. Cada situación, para un buen estratega es única y merece una estrategia única. Mientras que los americanos repitieron en Iraq y en Afganistán los mismos errores ruinosos de Vietnam, Rusia evitó repetir en Ucrania sus tácticas victoriosas sobre Georgia de las bombas tiradas por centenares desde los carros y los helicópteros de combate. Porque es evidente que si en Georgia los americanos y sus aliados se habían quedado paralizados, si estuvieron tan pasivos, fue porque se quedaron sorprendidos.
En efecto, nos anuncian que los F16 americanos se fueron hacia los cielos estonios y polacos. De la misma manera que el presidente Putin fue silencioso para los acontecimientos de Kiev, antes de tomar Crimea, hoy, nadie sabe qué estrategia preparó para las regiones rusófonas del este de Ucrania. Cómo Sun Tsu sugiere no repetir nunca las mismas estrategias victoriosas, hay a apostar que Putin preparó cosas muy diferente para ganar las regiones del este, pero ¿qué?
10- «El que conoce al otro y se conoce a sí mismo, puede entablar cien batallas sin estar nunca en peligro. Quien no se conoce a sí mismo, en vez de una victoria, tendrá una derrota. Quien no se conoce a sí mismo ni al otro, perderá ineluctablemente todas las batallas.» El buen estratega debe siempre tener presente tres preocupaciones: dominar bien el medio ambiente, el terreno de la batalla; conocer al enemigo en sus detalles y conocerse él mismo para ocultar ante el enemigo sus propias debilidades. Para formar parte de los estrategas de los servicios de contraespionaje rusos, hay que hablar bien varias lenguas además del inglés. Al mismo tiempo, todos los textos y comunicaciones entre los miembros del FSB, son exclusivamente codificados en ruso. En la CIA existe un departamento de Rusia que no puede hacer frente a la estrategia imponente de Rusia en la maestría del inglés en todos sus espías. Y puede conocer a los americanos en sus más pequeños detalles. Existe una red compuesta también por ruso americanos que, con pasaporte americano, acceden a todos los puestos de la administración americana.
Es lo que va a explicar porque el presidente ruso da la impresión de que nada de lo que dice su homólogo americano le sorprende o le emociona. Según el plan de medio plazo, Rusia tiene 17 millones de km2. Mientras que los americanos en Rusia están concentrados en las grandes ciudades del oeste, los rusos en USA están extendidos por todos los Estados Unidos. Se hicieron americanos a todos los efectos. Le basta a Moscú estudiar sus comportamientos para saber todo de los americanos.
Para volver a Ucrania, las zonas que interesan a Rusia son las regiones donde se habla ruso, donde las poblaciones son rusas, con una maestría perfecta y hasta sociológica por parte de Rusia. Lo que no es el caso de USA que en Ucrania como en Afganistán o en Iraq, dan siempre la impresión de emprender acciones sobre teatros eventuales de guerra sin dominar nunca el terreno, en cualquier punto del planeta como si se tratara de un videojuego, donde bastaría con reemplazar una carta por otra y continuar apretando el gatillo al máximo. Esto se plasma en guerras inútiles que arruinan literalmente a los Estados Unidos de América.
Y el presidente Putin comprendió bien que, del expediente iraní y sirio ayer y del ucraniano hoy ha aprendido que al final, ha logrado el desconcierto del presidente americano que con sus amenazas genéricas y su total incapacidad para tener la menor iniciativa en el conflicto ucraniano, se muestra impotente. Si hay un dueño del mundo hoy según el plano de la estrategia militar, este dueño se llama Vladimir Putin. Él conoce a su enemigo, lo desgastó, conoce bien el terreno, Ucrania y conoce la fuerza de su país, los nuevos medios militares desde la guerra en Libia que cita cada vez que quiere burlarse de los estrategas americanos que aspiraron a instalar la democracia en Libia y hoy organizan una conferencia en Roma para pedir la ayuda de los rusos para poner un poco de orden.
El presidente Obama por su parte, da la impresión de no comprender a su homólogo, ruso, de no conocer la complejidad ucraniana, si no, no habría sugerido a aquellos que ha puesto en el poder en Kiev como primera acción, la de suprimir la lengua rusa. Y lo peor, parece no conoce sus propias debilidades, de un país arruinado y que no podrá ofrecer nada a 47 países africanos a los que se invita a Washington, y que cada dos años se reúnen con los chinos.
El pasado 22 de enero de 2014, la Casa Blanca, por un comunicado, anunciaba que el presidente Obama invitó a Washington a 47 jefes de Estado africanos. Él se ocupó de excluir de esos a tres: República Sudafricana, Egipto y de Guinea Bissau, acusados de haber llegado al poder sin pasar por las urnas, por golpes de Estado. ¿Cómo explicar que en Ucrania es más bien la administración americana que intenta forzar la mano a Rusia reconociendo el nuevo poder a Kiev también nacido de un golpe de Estado?
¿Un golpe de Estado en Europa es diferente de un golpe de Estado en África? El 17 de febrero de 2008, Kosovo declara unilateralmente su independencia de Serbia. Los Occidentales aplauden. Serbia lleva el asunto a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el órgano judicial de las Naciones Unidas que valida la secesión de Kossovo por su decisión del 22 de julio de 2010 en estos plazos: «la declaración de independencia de Kosovo no violó ni el derecho internacional general, ni la resolución 1244 del Consejo de seguridad, ni el marco constitucional». En cambio, la CIJ añade que «no es tenida por la pregunta sobre el punto de saber si el derecho internacional le confería a Kosovo un derecho positivo de declarar unilateralmente su independencia. La Corte no está encargada de decir si Kosovo accedió a la calidad de Estado».
Entonces ministro francés de los Asuntos extranjeros, Bernard Kouchner va a felicitarse de la decisión de CIJ en estos términos: « La independencia de Kosovo es« irreversible (…) Esta opinión afirma claramente que la declaración de independencia de Kosovo no es contraria ni al derecho internacional ni a la resolución 1244, como Francia siempre había sostenido, y me regocijo de eso ».
Pregunta: ¿Por qué Occidente se regocija de alimentar la secesión en Kosovo, en el Sur Sudán y fingen de jugar a los defensores fervientes del derecho internacional y de la intangibilidad de las fronteras para Ucrania? ¿En qué es Crimea diferente del Sur Sudán o de Kossovo?
La respuesta es que esta ecuación de geometría variable es el fondo de comercio de ciertos países, los mismos que se arrogaron el derecho de hacer de gendarmes del mundo para imponer a candidatos ingenuos su “democracia”. Contrariamente a lo que pasa regularmente en África, de Erythrée al Sur Sudán, Rusia no ayudó a Crimea a declarar su independencia, sino más bien reunificarla a su país originario. Toda nueva independencia debilita el país que pierde un pedazo de su tierra. Pero debilita también al nuevo estado no viable.
Los mismos que luchan hoy contra el estallido de Ucrania, son los mismos que trabajan oscuramente para desmembrar Mali, son los mismos que financian a los rebeldes en el este de la República Democrática del Congo para mañana crear una nueva república en Kivu.
Rusia no acabó de sorprender a los americanos. ¿Qué mensaje quería enviarle los rusos a los americanos cuando hicieron coincidir la fecha del fin de los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi el 16 de marzo de 2014 y el referéndum para validar la anexión de la Crimea en Rusia?

El Imperio del Caos en busca del Nobel de la estupidez

Occidente quiere involucrar a Rusia al conflicto ucraniano
Occidente provoca a Rusia con el fin de arrastrarla al conflicto en Ucrania y después echarle encima la responsabilidad por el desarrollo de acontecimientos, declaró hoy Víctor Ózerov, presidente de la Comisión de Defensa y Seguridad en el Consejo de la Federación (Senado ruso).
“Cuanto sucede en el este de Ucrania parece una guerra civil. Pero una intervención abierta de Rusia y el uso por el presidente del mandato recibido para destacar un contingente militar a Ucrania podría provocar un conflicto de gran escala, con participación de un amplio círculo de Estados”, indicó.
Ózerov señaló que las exigencias de las regiones orientales de Ucrania no contradicen en nada el sentido común. “Pero aquello que se permite al occidente del país, se califica como terrorismo cuando se trata del oriente”, recalcó.
También dijo que Rusia hace lo máximo para impedir la escalada del conflicto y evitar víctimas. “Rusia exigió convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Estamos planteando en todos los niveles que el empleo de las fuerzas armadas es inadmisible. Pero da la impresión de que no nos escuchan”, constató.
Análisis: El Imperio del Caos en busca del Nobel de la estupidez (RAFAEL POCH)
Ucrania confirma que entramos de lleno en la fase de los “imperios combatientes”, fase superior de la estupidez humana en el siglo XXI. En Occidente, el “Imperio del caos”, con Estados Unidos en primer lugar (ahí están sus obras a la vista; Irak, Afganistán, Libia y Siria), continúa dispuesto a seguir afirmándose militarmente. En Europa, la Unión Europea se confirma como su fiel compañero y pese a la crisis que merma sus presupuestos militares, busca ampliar su presencia en África y Europa Oriental, mientras Alemania sale del armario reivindicando abiertamente el control militar de recursos globales y una “política exterior más activa”.
El único programa que este “Imperio del caos” ofrece a los imperios emergentes de Oriente, los BRICS como Rusia y China, es la “completa sumisión”, explica Samir Amin, pero ni Rusia ni China aceptan ese programa.
En Ucrania Rusia ha dicho basta. Estaba dispuesta a convivir con una Ucrania neutral, pero no con un protectorado occidental enfocado contra ella, algo que rompe a ese país por la mitad y le empuja al conflicto interno. Vía la anunciada privatización del sector energético ucraniano, los grifos de las venas por las que fluye el grueso de la exportación energética rusa quedarán en manos de Estados Unidos (empresas como Chevron están en ello), y la inequívoca perspectiva de ingreso en la OTAN convierte el cerco militar en tierra ancestral rusa en un agravio insoportable.
La rebelión de Rusia supone un vuelco en la conducta de ese país durante más de veinte años, siempre cediendo tras la violación de líneas rojas permanentemente marcadas por Moscú y traspasadas sin ceremonias por Euroatlántida. Ese vuelco es visto como un desafío intolerable que hay que castigar ejemplarmente, pero para Moscú no tiene vuelta atrás, sin arriesgarse a un desmoronamiento del régimen de Putin. “Lo importante no es Ucrania en sí, sino el desafío que el vuelco supone”, dice Fedor Lukianov.
La revisión de los “resultados” de la guerra fría es inadmisible en Occidente. Aquel resultado que Gorbachov imaginó como un acuerdo entre caballeros con miras a construir una seguridad continental integrada en Europa (Carta de París, noviembre de 1990), fue convertido por Euroatlántida en una fullera y arrolladora ofensiva sobre el terreno liberado por uno de los dos gángsteres en beneficio del otro. Los dirigentes rusos estaban entonces demasiado entretenidos en llenarse los bolsillos con la privatización y saqueo del patrimonio soviético. Una mezcla de ingenuidad, desbarajuste, choriceo y espíritu matón. Occidente considera ahora inadmisible revisar aquel excepcional conglomerado y quiere escarmentar a Rusia. Pero ¿cómo hacerlo sin empujarla en brazos de China?
Lo de Ucrania apenas está empezando y China ya asoma como ganadora. Su presidente Xi Jinping se pasea esta semana por Europa, inspeccionando el panorama del subimperio occidental; Holanda, Francia, Berlín, Bruselas, un rosario de viejas capitales coloniales unidas, en una orquesta cada vez más desafinada, alrededor del propósito de contrarrestar a los viejos y nuevos imperios emergentes.
Los intentos de que China condene a Rusia por Crimea han sido vanos. Pekín se ha abstenido en la poco entusiasta condena de Rusia en la ONU y ha expresado cierta prudente comprensión hacia la actitud de Moscú. “China no tiene intereses privados en la cuestión de Ucrania”, ha dicho Xi en Berlín. La crisis de ese país, “deriva de una historia muy compleja y de realidades actuales”, ha matizado. Hay similitudes.
Si la Rusia de Putin no es la de Yeltsin y Gorbachov, tampoco la actual China de Xi Jinping es la de Deng Xiaoping. La doctrina china, explicó Xi en un acto celebrado el jueves en la Körber Stiftung de Berlín, sigue siendo el rechazo a convertirse en potencia hegemónica. China no quiere tratar a los demás de la forma en que ella misma fue tratada por las potencias occidentales y Japón hasta Mao. Pero Pekín –y esa es la novedad- también está marcando líneas rojas en el Mar de la China y advierte contra el cerco del que ella misma es objeto, mientras el Imperio del Caos pregona el traslado del grueso de sus armadas hacia Oriente.
“No queremos ser hegemónicos, pero tampoco nos dejaremos colonizar ni arrollar por otras potencias como ocurrió en el pasado”, respondió Xi el jueves a una pregunta sobre su incrementado presupuesto militar.
Como a Rusia, Estados Unidos acecha a China en sus propias barbas. El regreso al conflicto y la tensión en Europa no le viene mal a Pekín. Resta energía al escenario asiático. Aunque Europa no puede pasarse sin el gas ruso, la mera insinuación de represalias contra Moscú en el frente energético, empuja a Rusia hacia China.
Las relaciones de Moscú y Pekín son de enorme desconfianza, pero en los últimos años las presiones y agravios euroatlánticos sobre Rusia ya lograron desbloquear y mejorar largos pleitos ruso-chinos sobre el precio y las infraestructuras del gas que China necesita.
Hace tiempo que Moscú, crecientemente desengañado de Europa y embarcado en un planteamiento ideológico eslavo-ortodoxo, mira más hacia Oriente. Pero esa mirada va más allá de China e incluye a adversarios de Pekín en la región, en primer lugar Japón y Corea del Sur, socios y aliados militares de Washington. Moscú tienta con ofertas y proyectos energéticos a Tokio y Seúl, pero Washington presiona para que eso no prospere. El problema es que al disuadir a Japón y Corea del Sur de cualquier negocio energético con Moscú, Estados Unidos aún estrecha más la alianza entre Rusia y China: Convierte lo que podía ser una difusa deriva rusa hacia Oriente, estratégicamente diversificada, en una unilateral y concreta deriva hacia China, es decir algo que consolida un bloque.
El cálculo de Pekín es 2020: el pulso con Estados Unidos ya será para entonces militar. Seguramente en Pekín se considera que el Imperio del Caos no les dejará en paz sin mediar una crisis militar. El recurso militar de China –el potencial en el que está invirtiendo su defensa- es cegar a la armada del Imperio del Caos atacando todo el sistema espacial de satélites sin los cuales el principal ejército del mundo ya no puede vencer en una de esas guerras de ordenador con centenares de miles de víctimas en el adversario y cero víctimas en el propio campo a las que está acostumbrado. Para cuando eso llegue, el suministro energético, que hoy le llega a China por vulnerables vías marítimas controladas por el adversario, estará garantizado continentalmente vía Rusia.
A la Unión Europea y a Alemania todo esto le viene grande. Bruselas quiere anunciar en junio una estrategia para “disminuir su dependencia energética de Rusia”. Con ello contribuirá a lo mismo: a crear una especie de nuevo mundo bipolar, Euroatlantida contra Eurasia. Ese no es el escenario de Rusia, ni de China, ni de los BRICS en general, pero, por lo visto, es el único programa que maneja el Imperio del Caos. Teniendo en cuenta los retos del siglo; el pico petrolero y demográfico, las enormes incertidumbres que anuncian la desigualdad y el calentamiento global, un verdadero premio Nobel de la estupidez.
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