lunes, 10 de diciembre de 2007

El árbol del jabón

Generalmente tenemos a nuestro al rededor recursos muy valiosos que no apreciamos o no nos damos cuenta del potencial de una planta o sus frutos, un ejemplo de estos, es el arbol conocido como "Jaboncillo" en el estado de Veracruz.
De niño veia esta planta y jugabamos con sus frutos, nos lavavamos las manos jugando, por que nos decian que era jabon natural, pero en realidad la gente nunca le dio la importancia que merecia, de esas fechas a las actuales, solo he podido ver un arbol y fue en Papantla y tambien era un arbol olvidado y no explotado.

La nuez de lavado, limpieza natural.



Aurora Rojo
Desde hace siglos, el hombre se ha servido de los frutos del “árbol del jabón”, el Sapindus mukorossi, para su higiene personal y lavar sus ropas. Hoy es la alternativa más ecológica: suave, natural y que no contamina.



Las "nueces de lavado" son los frutos de un árbol llamado Sapindus mukorossi, conocido además como "el árbol de jabón". Crece en India y en Nepal donde se utilizan desde hace siglos como detergente. Las mujeres indias usaban estas nueces para lavarse el pelo, el resultado era un cabello suave y brillante.

Sapindus o Saponaria es un género de unas doce especies diferentes de arbustos y pequeños árboles perteneciente a la familia Sapindaceae. Todos contienen saponina.

Las nueces de la especie Sapindus mukorossi, han llegado a ser una alternativa popular a los detergentes químicos manufacturados. Esta especie en concreto, también se usa en medicina como expectorante, emético, contraceptivo, anti-epiléctico, y como alivio contra la migraña. También se encuentra en la lista de hierbas y minerales ayurvédicos (la medicina natural y tradicional india basada en el uso medicinal de las plantas) donde se usa como tratamiento de eczemas y psoriasis.

Una vez recogido el fruto de la Saponaria, las nueces se secan y se pelan, separando las cáscaras. Estas cáscaras contienen la sustancia llamada "saponina " cuyas principales características son detergentes. La saponina se disuelve en contacto con el agua caliente y funciona como un jabón natural que limpia produciendo una espuma muy ligera y sin olor.

La saponina tiene muchísimos usos:
Detergente para la lavadora y el lavavajillas.
Champú (tiene propiedades anti-caspa y aleja los piojos).
Champú para animales. Es anti-pulgas.
Limpia-vidrios.
Detergente para el automóvil.
Repelente de parásitos y mosquitos.
Insecticida biológico para las plantas, repelente para los pulgones.
Limpia joyas.
Producto anti-alérgico, eficaz para niños, para personas con piel sensible

Otra ventaja fundamental es que el uso de nueces de jabón es más económico que la utilización de detergentes convencionales. Un kilo de nueces da para 100 lavados en la lavadora o 6 meses de lavado para una familia de 3 personas.

Además, si lavas con nueces de lavado, ya no es necesario usar suavizantes. La ropa queda muy suave y con un olor muy agradable. Además preserva los colores.

Pero sobre todo, la gran ventaja es que no contaminan el medio ambiente. No podemos ni imaginar la cantidad de agua que contaminamos al día tan sólo con ducharnos, lavar la ropa, los platos… día tras día.

Con saponina, sí es posible bañarse en un río o lavar la ropa en él. Como no contamina y es natural, flora y fauna estarán a salvo. Además es totalmente biodegradable.

Instrucciones de uso:
Colocar 3 cáscaras de nueces de jabón en un saquito de algodón o dentro de un calcetín viejo, y meterlo en el tambor de la máquina junto con la ropa. No necesita usar suavizante.

Como el olor de la ropa lavada con estas nueces es neutro, el que prefiere la ropa perfumada puede añadir unas gotas de aceite esencial en el mismo saquito donde se colocan las nueces.

Es fundamental que la temperatura del lavado sea superior a 30 grados, para que se desprenda la saponina de la cáscara. Si queremos lavar en frío, debemos poner las nueces a hervir durante 7 minutos, dejar enfriar y añadir el jabón líquido resultante a la lavadora (lo mismo haremos para conseguir un champú natural)

Tras su uso, se pueden guardar para otros lavados, aunque es importante que las guardemos secas, pues es posible que lleguen a pudrirse (debemos recordar que se trata de unas semillas). Tras 4 usos, podemos usarlas como abono, o para vaporizar la saponina en nuestras plantas, acabando así con los pulgones.

Barato, natural, hipoalergénico, ecológico, aleja pulgas, mosquitos y piojos, huele bien, da brillo, suaviza… y sólo es un jabón. Pruébalo, y haz de nuestro gesto más cotidiano una fuente de salud, belleza y respeto por el medio ambiente.

Artículo


miércoles, 5 de diciembre de 2007

Por tierra hacia el sureste

México posee un amplio territorio. En él puedes rodar tu auto por 60 horas sin dejar el suelo nacional. Selvas, bosques, ríos, mariscos, cecina, salbutes, pozol, arqueología y hospitalidad son algunos de los múltiples atractivos que este camino hacia el oriente ofrece cuando te animas a recorrerlo.

Juan José Rodríguez
El Universal

Martes 04 de diciembre de 2007

Esto no es un viaje común. Afortunadamente tenemos un país con una extensión territorial muy respetable y una variedad de ecosistemas que muchas naciones nos envidian.

Sin menospreciar a esos países, solo pensemos que Holanda se cruza en auto de punta a punta en tres horas y que de la capital de Costa Rica a cualquier punto del país no tardas más de cuatro. De la ciudad de México a Mérida son 20 horas de carretera y de México a Tijuana 42.

Por eso no fue un viaje común. Tomé mi auto desde la ciudad de México y el reto, más que llegar a Mérida, era descubrir las maravillas que hay entre ambas ciudades. Un viaje solitario, introspectivo, de esos que dan para hacer balance de lo vivido, disfrutar del presente y proyectar el futuro mientras las líneas de la carretera van pasando bajo las llantas.

Sábado

Ocho de la mañana. Arranco el auto y me enfilo por la calzada Zaragoza. La salida de la capital es insufrible, construyen el distribuidor vial que entroncará con la autopista (quizá la única opción de no encontrar atasco de tránsito es salir a las tres de la mañana, cosa que no va conmigo). Tras la caseta de Chalco la autopista de seis carriles comienza a fluir.

En Río Frío, apenas a una hora de carretera me paro a degustar unas enormes quesadillas y una buena cecina (80 pesos). No soy afecto a la sopa de hongos, pero los conocedores dicen que en ese lugar es excelente.

Puebla está a sólo dos horas de la salida de la ciudad de México, y si no hay prisa, bien vale la pena detenerse a visitar la angelópolis. Las dos casetas desde la ciudad de México tienen un costo total de 119 pesos.

Los portales ofrecen una buena vista de la catedral mientras se degusta un café. El museo Amparo está a unas cuantas cuadras y tiene una buena colección de arte prehispánico.

El mercado Morelos es parada obligatoria para degustar las tradicionales cemitas, tortas cuyo sabor principal es el pápalo.

Ahora hay una disyuntiva: la ruta rápida no es tan atractiva y la panorámica es más lenta. Elijo la primera. Hay que desviarse por una pequeña y nueva autopista de cuatro carriles hacia Perote (40 pesos).

En esa zona me doy cuenta de la biodiversidad que ya he atravesado. Río Frío era un bosque de pinos, Puebla tiene planicies frías, Perote es un desierto frío con abundante neblina. Por algo fue uno de los más crueles penales del porfiriato.

Pero hay una razón para detenerse en ese poblado: los embutidos son de buena calidad y el jamón serrano es un excelente compañero de viaje.

En la bajada hacia Jalapa se empieza a ver abundante vegetación, pastizales y fincas cafetaleras.

Coatepec, incluido hace poco en el programa Pueblos Mágicos, es un pintoresco poblado a ocho kilómetros al sur de la capital veracruzana. Tiene un pequeño hotel boutique que es toda una tentación: Posada Coatepec (mil 110 pesos por noche).

Otro lugar que no puedo pasar por alto es la panadería El Resobado, que recibe al cliente no en un mostrador, sino entre las charolas y los hornos de leña. El pan además de sabroso es muy barato.

Domingo

Llevamos 298 kilómetros. Tras un buen café para despertar, retomo camino a Jalapa para seguir sobre la autopista de cuatro carriles que lleva a Veracruz, la vegetación se torna tropical conforme la altitud desciende.

En el poblado de Antigua hay una caseta de cobro (36 pesos) y nos permite ver las ruinas de la primera villa fundada por Hernán Cortés.

La visita al puerto de Veracruz nos sugiere mariscos. El Recreo (avenida Revolución, en Boca del Río) es una buena opción para un delicioso filete de pescado.

Desde el puerto hasta Minatitlán no hay casetas de cobro, pero la carretera de dos carriles se vuelve sinuosa y lenta. Pese a eso es recomendable, pues pernoctar en Santiago o San Andrés Tuxtla nos da la posibilidad de vivir una noche de fandango lleno de sones jarochos y de visitar la laguna de Catemaco.

Lunes

A la mañana siguiente, las curvas de Los Tuxtlas nos llevan a Minatitlán, y entroncamos con la autopista que a media tarde nos deja en la ciudad de Villahermosa.

Desconozco si las inundaciones recientes acabaron con mi mejor recomendación: El Rock and Roll, tradicional restaurante de mariscos en la zona peatonal de la urbe tabasqueña.

Vale la pena seguir de frente 70 minutos y dormir en Palenque, región selvática localizada en el estado de Chiapas, donde puedes pasar la noche en las rústicas y románticas cabañas de "La Aldea del Halach Huinic", que se encuentran a 10 minutos de la zona arqueológica.

Martes

Después de recorrer Palenque, la carretera hacia el norte, nos llevará a Escárcega, ahí está la desviación hacia Chetumal o Mérida, a la vera del camino hay decenas de pequeños poblados con casas de estilo maya que desafortunadamente van sustituyendo los techos de palma por láminas de cartón. La mejor opción para dormir es hasta Campeche (395 kilómetros) sólo hay dos peajes que pagar y suman 75 pesos.

Según el presupuesto, se elige entre el Hostal Monkey (180 pesos) o el Hotel Francis Drake (720 pesos). ¿Dónde hay que comer? en La Pigua (mariscos), Casa Vieja (comida cubana) y el mercado municipal (antojitos regionales).

Miércoles

A pesar de que puedes cubrir el último tramo en dos horas, el mundo maya ofrece pueblos con escenas dignas de ser fotografiadas.

En la frontera con Yucatán hay un puesto de inspección fitosanitaria, no puedes introducir a ese estado productos de carne ni frutas. En el último tramo casi huelo los papadzules y la cochinita pibil. Llegué a Mérida.

A través de México y hacia dentro de mí, ha sido uno de los viajes más divertidos, didácticos e introspectivos que he hecho en la vida.

El Universal

martes, 4 de diciembre de 2007

El cinturón de seguridad

Por que todos los que viajan en un coche tienen que usar el cinturon de seguridad. Aqui la muestra.
Tomemos conciencia.




lunes, 3 de diciembre de 2007

El lado obscuro de la Gran Ciudad

Venta nocturna de armas en Tlalpan: una Pietro Beretta, a $2,000; por una escopeta, Uzi o carabina piden $7,000

Por: Francisco Reséndiz | Ciudad Miercoles 3 de Diciembre de 2003 | Hora de publicación: 01:57

Ya es de noche. Las zapatillas y los vestidos cortos han tomado las calles. En Cumbres de Maltrata, a unos pasos de Tlalpan, El Negro llega y atiende a quien se lo pide. Está listo para ofrecer mujeres, droga y, como si fueran juguetes, pistolas, rifles y carabinas.
Por dos mil pesos cualquiera puede comprar una pistola semiautomática Pietro Beretta, italiana, de nueve milímetros con 12 tiros en el cargador y cualquier cantidad de cajas con cartuchos útiles. Un paquete con 300 tiros y un cargador adicional “de regalo” por 500 pesos más.
El vendedor desconfía y pide al curioso mostrar el dinero antes de continuar. Satisfecho, sigue como todo un conocedor y saca una más. “Como las que usan en el cine”, dice y apunta con ella a una prostituta. Tiene un cañón largo y cacha de madera, 3 mil 700 pesos, pero no tiene parque para la Smith & Wesson .357.
Durante 10 minutos saca de unas cajas de cartón que tiene abordo de una camioneta americana, una tras otra, primero un revolver Colt 6.35 de repetición; una escuadra Tanfoglio, luego otra alemana calibre 22, ésta cuesta 800 pesos. Ve entusiasmado al curioso y ofrece “sus joyas”: un revolver .38 y una escopeta de repetición Benelli con seis cargas.
Se acercan tres sexoservidoras. Vienen de una “fiesta” y se ponen a las órdenes de El Negro y, éste, indiferente les pide que suban y se sienten en la parte trasera del vehículo sin placas. Luego sigue con las armas y ofrece a la más joven de las muchachas. “Si quieres con ella te sale en uno y medio, tiene 15 años”, dice.
Los precios van desde 200 pesos por una pistola “hechiza” de un solo tiro hasta 7 mil pesos por una escopeta, una carabina o una ametralladora tipo policial. Luego muestra una revista de armas y dice que consigue cualquiera. A unos metros, una patrulla de la policía capitalina no lo ve.
La lentitud de los autos sobre Tlalpan ya es insoportable. La prostitución que se ha apoderado de la avenida y sus bocacalles, desde San Antonio Abad hasta General Anaya, es una pantalla ideal para que otros hagan negocios.
El servicio que ofrecen cientos de hombres, de mujeres y de trasvestis es desde 200 pesos “por un francés”, 370 pesos por una relación sexual ahí mismo, en la calle, hasta 800 pesos por “un completo” de una hora y mil 500 pesos por una hora con una o un menor de edad.
Hay un breve diálogo con El Negro.
—¿Cuántas puedo comprarte?
—¿Eres guerrillero?, no mames. Pues las que quieras. Pero si vas con cualquier otro de aquí te las va a dar igual y a la mejor y hasta te atracan.
Se buscan más armas y se encuentran. Se busca droga y también se encuentra, con ellos mismos, con las sexoservidoras que a veces sirven de “burros” y entregan dosis de cocaína, éxtasis y pastillas que aumentan el precio de su servicio entre 200 y mil 500 pesos “según la calidad”.
¿SOLO ARMAS? Dos policías que antes bajaron de una patrulla azul y gris, con dos rótulos, uno que dice “Protección Ciudadana” y otro con “Alamos Norte”; se acercan al curioso y se confiesan a cambio de un atole de doña Ana, ahí mismo, en Cumbres de Maltrata, a la vuelta de Tlalpan, ya es la una de la mañana:
“Aquí pasa todo y no pasa nada”, dice uno de los dos policías. Luego ríe, da un sorbo a su vaso y continúa: “Aquí hay chavas de todas partes, de todas las edades, entre más pequeñas y buenas son más caras, las más viejas también cobran caro porque tienen bonita cara, ayer hasta una Uzzi me vendían”.
El sexoservicio, las drogas y las armas que ha visto el curioso despiertan el interés y pregunta a los policías sobre otras “chavitas”. El Negro da una dirección y detalles: “Tlalpan 1843, puerta roja. Entras y pides el servicio, ahí si quieres hasta una grapa de coca y dos viejas a la vez, pero sólo terminas con una, te dejan el paquete hasta en 900 varos y si quieres ahí también me llaman por si te interesas por la fusca, pero no hay menores, las meten al bote”.
Al final el curioso pide tiempo para analizar si compra una pistola. Irónicamente, el vendedor comenta que no siempre lleva las armas para evitar robos o para no tener problemas con la policía. Detalla que deambula en varios vehículos de la zona Cumbres de Maltrata, 5 de Febrero y Bélgica, a espaldas del Metro Nativitas.
Al llegar a la casona de Tlalpan y preguntar por el servicio con niñas la “encargada” remite a los paseantes otra dirección: Antonio Maura 88 esquina con Juana de Arco, Colonia La Moderna, a una calle del Metro Xola, en la marquesina reza: “Sociedad Cooperativa de Artesanos”.
Ahí se encuentra con la sorpresa de que hay mujeres centroamericanas y sudamericanas. Con una copa en la mano una de ellas narra un sito común. Dice duermen ahí mismo y que junto con su hermana fue traída de Costa Rica por “un amigo” y obligada a prostituirse.
Ya son las cuatro de la mañana. El curioso se encuentra con dos sexoservidoras y lo remiten a Toledo 93 equina Andalucía. Una imprenta sirve de pantalla para entrar y escoger. Cansadas, una docena de mujeres entre 15 y 25 años se quitan las cobijas para mostrar sus cuerpos. En Lamartine 341, Polanco, la mayoría no hablan español.
De ahí a Retorno 803 No. 13, esquina Gálvez y Fuentes, en la colonia Centinela, luego Nápoles 50 y la Estética Claudia de Jalapa 164, el recorrido termina en Bosques de Africa 254, en Aragón, es un zaguán lila. Son casi las dos de la tarde. En estas direcciones cualquiera puede encontrar mujeres, alcohol, drogas y armas, siempre y cuando haya dinero.


Crónica  

Exoesqueleto - El futuro nos ha alcanzado


Piernas biónicas

El Bleex está diseñado para ser usado por soldados de infantería.

Investigadores en Estados Unidos desarrollaron piernas robóticas portátiles que permiten cargar más peso a mayores distancias.

El aparato es fruto de un proyecto del sector defensa de EE.UU. y fue diseñado principalmente para ser usado por soldados de infantería.

Este novedoso artefacto lleva el nombre de exoesqueleto de Berkeley para extremidades corporales inferiores o Bleex.

Este invento fue financiado por la Agencia de proyectos de investigación avanzada de defensa de Estados Unidos, DARPA.

Función automática

El Bleex cuenta con un par de suspensores en forma de piernas metálicas accionadas desde un motor ubicado en una estructura tipo mochila.

Más de 40 censores y un mecanismo hidráulico calculan cómo distribuir el peso por el cuerpo, el cual imita el trabajo que normalmente realiza el sistema nervioso humano.

Es así que el Bleex logra minimizar la sensación de peso que lleva el portador. Más carga y mayor recorrido
Al parecer este mecanismo posibilitará que bomberos, soldados y miembros de equipos de rescate carguen gran peso a larga distancia por varias horas
Homayoon Kazerooni, Universidad de California


Homayoon Kazerooni, director del laboratorio de robótica e ingeniería humana de la Universidad de California comentó sobre el funcionamiento del Bleex.

"No hay una palanca de control, no hay teclados, no se cuenta con ningún botón para manejar el aparato".

Prepárense a cargar

El Bleex cuenta con un pequeño motor que con un tanque lleno puede hacer andar durante dos horas a todo el sistema.

Los suspensores en forma de piernas están adheridos a un par de botas militares que van conectadas a las extremidades del usuario.

En las pruebas de laboratorio se comprobó que un sujeto podía caminar cargando los 45kg que pesa el exoesqueleto Bleex más 31,5kg de la mochila. Luego del recorrido el sujeto dijo que la sensación fue como portar poco más de 2kg de peso.

Según el doctor Kazerooni el exoesqueleto puede ser usado con igual éxito por bomberos.

"Al parecer este mecanismo posibilitará que bomberos, soldados y miembros de equipos de rescate carguen gran peso a larga distancia por varias horas", expresó Kazerooni.





BBC